REVALORIZANDO COMUNIDADES Y TERRITORIOS

Migración, Medios de Vida Rurales y Manejo de Recursos Naturales: Lecciones de El Salvador

02 de mayo de 2011

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Autores: Susan Kandel y Nelson Cuéllar

Estos estudios de caso confirman que a pesar de la migración y el aumento del empleo no agrícola, un gran número de hogares rurales dependen de la agricultura de subsistencia para la seguridad alimentaria. Más importante aún, el estudio revela que los más pobres dependen en mayor medida de la agricultura de subsistencia, sin embargo, tienen menos acceso a la tierra. En consecuencia, este grupo se está convirtiendo en un núcleo más duros de pobres rurales que no pueden emigrar ni diversificar sus estrategias de medios de vida.

Relacionado con este hallazgo, también hay evidencia de crecientes disparidades en los territorios rurales y nuevas formas de diferenciación causadas por la migración. De hecho, son claras las diferencias entre familias con migrantes y familias sin migrantes; proliferan comunidades cerradas; se marcan cada vez más las diferencian en las oportunidades de empleo y en el acceso a recursos, etc. Ello, a su vez, debilita la cohesión social como condición fundamental para facilitar acuerdos entre los actores para garantizar una gestión sostenible de los recursos naturales y del territorio. La falta de cohesión social, el aumento de las presiones y la competencia por el uso y control de la base de recursos naturales son fuente de conflicto. Estas dinámicas debilitan el tejido social e institucional y supone una grave amenaza a las condiciones de gobernanza territorial.

Los estudios de caso también señalan la existencia de procesos de regeneración y recuperación, que contradiciendo claramente los discursos largamente sostenidos que asocian los paisajes poblados con la degradación de los recursos naturales. También llama la atención el papel crítico que la seguridad alimentaria y el acceso a los recursos naturales desempeñan en la vida rural. Esto, a su vez, refleja la necesidad de reevaluar la pertinencia de los paradigmas tradicionales para comprender la gestión de los recursos naturales y las estrategias de medios de vida y la relación entre ellos. Es claro que el pensamiento tradicional no es suficiente para captar y entender esta compleja relación y está aún menos a la altura de esclarecer y promover sinergias para combatir la pobreza rural y gestionar de forma sostenible los recursos naturales y los paisajes rurales.